martes, 7 de octubre de 2014

CRÓNICA DEL VIAJE-DEBUT DE LA PEÑA EL CUBALIEBRE

Como sabéis, tras varios años de existencia de forma "clandestina", por fin nos decidimos a legalizar la Peña Taurina El Cubaliebre. Y que mejor forma de celebrar esta fundación que organizando un viaje al templo del toreo en nuestro país: Las Ventas.
Aprovechando un estupendo plan que nuestros amigos de Juventud Taurina habían organizado, en la capital nos plantamos cuatro socios  para vivir un fin de semana de lo más entretenido y, por supuesto, de lo más taurino.
Llegamos el viernes y desde el primer momento comenzamos a disfrutar del excelente ambiente que en Madrid se puede vivir relacionado con La Fiesta. Pronto comenzamos a dar gusto al paladar y mantener bien húmeda la garganta.

Pero el primer plato del fin de semana llegaría el sábado: encierro de Miguel Abellán con seis toros de la ganadería de San Lorenzo y estupendo y castizo cocido madrileño en el Restaurante La Bola.
Y qué decir de las viandas que pudimos degustar en el conocido restaurante situado en pleno Madrid de los Austrias y que lleva abierto desde 1802, siendo de este siglo (el XIX) la hermosa decoración de su roja fachada.
Como somos gente de buenas tradiciones, los cuatro comensales saboreamos la especialidad de la casa: el cocido madrileño, con una sopa cargada y sabrosa de narices, y que decir del cocido, servido en vasijas de barro y de un sabor exquisito Todo ello alegrado por un excelente vino joven D.O. de Rioja y ocupando mesas que, por las fotos que adornan el local, también fueron ocupadas en su día por personas de gran nombre como deportistas, toreros, actores (como Miki Molina) y otras personas del famoseo nacional e internacional.
Para finalizar la comida uno riquísimos buñuelos de manzana acompañados por unos pacharanes (con botella sobre la mesa, como debe ser) dieron paso a lo que iba a ser una gran tarde de toros.

Tras recoger las entradas, por fin accedimos a la majestuosa plaza de Las Ventas, cohiba y gintonic en mano. Y daba comienzo la corrida, con seis morlacos para Abellán.
No tuvo suerte el matador con los animales y falló con la espada cuando no podía permitirse errar. De todos modos salimos con buen sabor de boca y reconocedores del gran esfuerzo realizado por el torero al enfrentarse a seis bestias en una misma tarde. Grandes tardes de éxito le quedan al madrileño.

El domingo comenzaba bien temprano con la novillada sin picadores que hacía de final del concurso Camino hacia Las Ventas, donde las jóvenes promesas del toreo patrio competían, siendo justo ganador el novillero de Colmenar Viejo José Aguilera.
Tras la novillada pudimos disfrutar del almuerzo organizado por la Juventud Taurina en la Sala Alcalá de Las Ventas, una hermosa y recién reformada sala VIP en el interior de la plaza.
De esta manera íbamos haciendo tiempo para la tarde, donde volveríamos a disfrutar, de nuevo, de La Fiesta con toros de Adolfo Martín para los matadores Uceda Leal, Diego Urdiales y Serafín Marín.
Destacar la presencia, apoyando a su paisano Serafín Marín, de numeroso publico procedente de Cataluña que mostró pancartas a favor de La Fiesta en Barcelona y demostró que aquella tierra española tan bonita fue, es y será taurina. Por supuesto la Peña Taurina El Cubaliebre, estuvo en vanguardia de las proclamas protaurinas catalanas. ¡RESISTÈNCIA TAURINA! ¡CATALUNYA ÉS TAURINA! 
Destacar la gran ovación con la que la afición madrileña premió a estos valientes catalanes que luchan por su tradición española.

Lo mejor del fin de semana llegaría de la mano de Diego Urdiales, en el segundo. Una faena de las que hacen recordar tiempos pasados, de los que los más jóvenes tan sólo hemos leído en crónicas vetustas o hemos escuchado de boca de nuestros abuelos y padres. Toreo auténtico. La muleta en la mano izquierda, toreando al natural. Pases limpísimos y a cámara lenta, con el toro humillado y bien fijado. Rematando la faena con una estocada perfecta, de época. Para nuestro juicio merecía las dos orejas, pero quizás la primera parte de la faena le pasó factura. La Peña la pedimos de forma alborotada. Una pena no abrir puerta grande habiendo hecho una faena memorable como la de ayer.
También disfrutamos con el catalán, que parecía que se iba a ir con las manos vacías de Madrid, pero una voltereta en el último toro pareció despertarle y logró cortar un apéndice sobre la bocina. Hubo un par de tandas de redondos y naturales que volvieron a levantar la plaza.

Destacar la belleza que tiene ver el toreo en Las Ventas. Sin música durante la lidia. Escuchando tan sólo al toro y al torero (y a alguna cotorra que va a los toros a hablar y no a mirar al coso...). Toreo en estado puro.
Con la bestia entrando varias veces al caballo en la suerte de varas. La gente aplaudiendo los puyazos y valorando la belleza del toro entrando al equino. Que pena que el publico gijonés de El Bibio no valore un poco más este aspecto y empieza a dar la importancia que se merece al tercio de varas y deja un poco de lado la maldita generalización del puyazo asesino.

En definitiva, el fin de semana fue un fin de semana de lo mejor. Nos gustó la organización de Juventud Taurina y disfrutamos de un fin de semana de lo más taurino, valga la redundancia. Dieciocho toros en poco más de veinticuatro horas, no está nada mal para el debut oficial de la peña.

Un saludo y ¡VIVA LA TAUROMAQUIA!

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